“Economía sostenible”, “economía verde” o “economía circular” son términos cada vez más utilizados por las empresas y los ciudadanos en un momento en el que la sociedad está empezando a preocuparse por el medioambiente. En este post nos centraremos en explicar qué es la economía circular.
¿Qué es la economía circular? Según la Fundación para la Economía Circular, el objetivo de esta rama de la economía es “la producción de bienes y servicios al tiempo que reduce el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía”, es decir, consiste en producir de una manera más eficiente a lo largo del ciclo de vida de un producto.
Como explicaba Nicola Cerantola, experto en Economía Circular y Emprendimiento Verde, en Diálogos con Líderes Profesionales, “hemos introducido materiales que no son compatibles con la naturaleza, lo que nos lleva a perder recursos ambientales. Si perdemos calidad y cantidad de los ecosistemas tendremos costes”.
Actualmente, cada europeo consume catorce toneladas de materias primas y genera otras cinco de basura al año. Frente a estos datos, la economía circular propone un nuevo modelo de sociedad que utilice y optimice los materiales y residuos, dándoles una segunda vida.
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El Parlamento Europeo señala que en una economía circular, al contrario que en la basada en el principio de ‘usar y tirar’, el ciclo de vida de los productos se extiende gracias a un mejor ecodiseño que facilita las reparaciones, la reutilización y la refabricación de viejos productos.
En relación a ello, la Unión Europea aprobó en marzo la prohibición de los plásticos de un solo uso a partir de 2021 como platos, vasos, pajitas, bastoncillos de algodón o envases de poliestireno para alimentos. Estos plásticos, según cálculos de la UE, representan cerca del 70% de los deshechos plásticos que contaminan las aguas y las playas del territorio comunitario.
De esta forma, el producto debe ser diseñado para ser reutilizado y reciclado. Esta circularidad y sostenibilidad en el suministro, uso y tratamiento de las materias primas podrá garantizar la igualdad de condiciones con los competidores industriales. Además, lleva a que se impulse una producción de baja emisión de gases contaminantes.
Las empresas también están poniendo en marcha proyectos de sostenibilidad para contribuir al medioambiente a través de la Responsabilidad Social Corporativa. A través de ella, gestionan los impactos que su actividad ocasiona sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general.
